Mesas altas, productos ibéricos y una carta basada en platos de temporada es el resumen de lo que podremos encontrar nada más pasar el umbral de la puerta de Álbora.
Este espacio gastronómico se ubica en la madrileña calle de Jorge Juan. Con una oferta completamente diferente, centrada en materias primas de gran calidad y productos de temporada, Álbora ofrece una cocina tradicional revisada, por supuesto siempre respetando el sabor y la presentación.
Ya he proclamado en otras ocasiones mi “fanatismo” por las barras. Me puede la cocina informal, quizá los platos más pequeños que me permiten probar más bocados diferentes y, cómo no, el hecho de poder estar en un ambiente más distendido. Tras haber estado varias veces en Álbora, nunca he sentido la necesidad de pasar a la sala, sino que siempre me he quedado en la entrada, disfrutando a lo grande de sus pinchos y raciones.

La carta simula un original magacín, integrado por pinchos, raciones, ibéricos, platos principales y postres, cuyos contenidos van cambiando cada tres meses. En mi última visita, tuve la oportunidad de disfrutar del sándwich vegetal de pan bao frito;
la berza rellena de cordero con espuma de patata;
las alitas de pollo rebozadas en cereales con salsa barbacoa;
la pluma ibérica “Joselito” con pimientos del piquillo;
y, de postre, la torrija caramelizada en leche fresca de caramelo y canela.
Cada plato fue un auténtico placer. Es más, tuve que pedir dos raciones de berza rellena porque literalmente me fascinó. La atención: inigualable. Un 11.
Más información:
Dirección: Calle Jorge Juan, 33 (Madrid)
Teléfono: 91 781 61 97
Precio: entre 25 y 35 euros por persona
Página web: www.restaurantealbora.com
Me pasa como a ti, me encanta cenar o comer en barra, tiene un punto mas informal. Pero tambien digo que probé el menu degustacion de Albora y fue increible
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Lo tengo pendiente, ¡desde luego no quiero quedarme sin probarlo!
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